Hipotiroidismo y embarazo

Las enfermedades de la glándula tiroides son más frecuentes en las mujeres que en los hombres. La función lenta (hipotiroidismo) y función rápida (hipertiroidismo) de dicha glándula son tan frecuentes en la población que con mucha probabilidad usted conoce a alguien con uno de estos padecimientos. Alrededor de este tema giran múltiples mitos y creencias populares, en especial aquellos con respecto a la regulación del peso corporal (“la tiroides nos hace engordar o bajar de peso”). Aunque efectivamente tiene que ver mucho con la regulación del peso, los signos y síntomas de los padecimientos tiroideos no siempre son claros o fáciles de identificar.

En el hipotiroidismo la glándula ya no fabrica cantidades suficientes de hormona tiroidea y el paciente debe ingerir diariamente la cantidad de hormona prescrita por el medico. Las mujeres embarazadas con hipotiroidismo representan un reto especial para el medico tratante. Se estima que de 2 a 3 de cada 100 mujeres pueden tener hipotiroidismo leve durante el embarazo. Un porcentaje importante de mujeres no son diagnosticadas antes del embarazo. Cuando la mujer ya sabe que padece hipotiroidismo es muy importante ajustar la dosis del medicamento, en ocasiones mes con mes durante los primeros tres meses. La hormona tiroidea no se suspende durante el embarazo.

La importancia del diagnostico oportuno del hipotiroidismo en la mujer en edad reproductiva es dual. En primer lugar el tratamiento corrige los niveles bajos de hormona tiroidea y permite una adecuada función ovárica y con ello la fertilidad. Por otro lado en la mujer embarazada previene complicaciones como hipertensión y pérdidas fetales recurrentes por mencionar dos de las más importantes. Finalmente el hipotiroidismo no tratado durante el embarazo puede provocar retraso mental en el bebe.

En el año 2007 la Sociedad de Endocrinología de Estados Unidos publico recomendaciones concretas para los casos en los que se recomienda hacer exámenes de laboratorio a mujeres antes y/o durante el embarazo. Mencionare los mas relevantes: 1) Historia familiar de enfermedad tiroidea 2) mujeres con bocio (tiroides grande) 3) Presencia de diabetes mellitus tipo 1 4) presencia de enfermad autoinmune (lupus, artritis reumatoide) 5) pacientes con antecedente de parto pretermino y 6) pacientes con antecedente de abortos recurrentes.

Recientemente se le ha dado importancia a la relación entre un tipo especial de enfermedad tiroidea, la tiroiditis y la depresión posparto. Existe evidencia de que las mujeres con anticuerpos antitiroideos (un marcador presente en la sangre de mujeres con tiroiditis) tienen un riesgo elevado de padecer depresión en el periodo después del parto. Este es un tema aun bajo intensa investigación y en la práctica clínica es prudente pensar en tiroiditis en los casos de depresión posparto.

El examen de función tiroidea es sencillo y consta de una sola muestra de sangre en ayuno. Se debe señalar no obstante, que en todos los casos el paciente debe revisado cuidadosamente por su medico de confianza ya que la interpretación de dichas pruebas de laboratorio debe ser hecha por personal calificado.