Control prenatal: por qué es importante?

Un embarazo saludable es importante para asegurar las mejores condiciones para tu bebé. Según el Departamento de Salud de Estados Unidos, los bebés cuyas madres no reciben control prenatal “tienen una probabilidad tres veces mayor de tener bajo peso al nacer y una probabilidad cinco veces mayor de morir, en comparación con los bebés de madres que reciben atención prenatal”.

El control prenatal es el cuidado médico que recibes de forma periódica durante tu embarazo. En los primeros meses tus citas son mensuales, y su frecuencia aumenta conforme se acerca tu fecha probable de parto.

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¿Cada cuánto debo tener una cita de control prenatal?

En tanto tu embarazo sea considerado de bajo riesgo, es decir, que tengas entre 20 y 35 años, sin complicaciones conocidas y en buen estado de salud, tus citas de control prenatal tienen esta frecuencia:

Una vez al mes hasta las 31 semanas de embarazo (siete meses de embarazo)
Cada dos semanas hasta alcanzar las 35 semanas de embarazo (ocho meses de embarazo)
Una vez a la semana hasta la semana 40 de tu embarazo
Si tu embarazo llega a las 41 semanas, debes tener una cita cada dos o tres días hasta el nacimiento
En caso de considerarlo necesario, tu médico puede requerir citas adicionales. Un embarazo de alto riesgo requiere atención prenatal más frecuente.

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¿Qué esperar en tus citas de control prenatal?

En tus citas de control prenatal tu doctora se enfoca en vigilar el apto desarrollo de tu embarazo, el crecimiento de tu bebé, los síntomas del embarazo, realiza pruebas para descartar complicaciones o enfermedades, y contesta todas tus preguntas y dudas.

Por lo general, en tus citas mensuales tu doctora te toma la presión sanguínea, tu peso, mide el fondo del útero (que debe crecer cada mes, como indicador del crecimiento del bebé) y chequea el ritmo cardíaco del bebé. En diferentes momentos del embarazo realiza pruebas adicionales.

Las citas mensuales son la oportunidad perfecta para aclarar todas tus dudas e inquietudes sobre tu bebé, tu embarazo, lo que sientes o tus temores. ¡Pregunta todo lo que puedas!